Las empresas y el software
Enoc Rivera Morales 20161900240
INTRODUCCION
De acuerdo los últimos estudios de tendencias en el mercado de software, los Estados Unidos de Norte América son, con diferencia, el principal consumidor de dicho mercado. Además, se espera que poco más del 80% de las empresas norteamericanas que desarrollarán software en 2008 utilizarán algún servicio de exteriorización en un mercado exterior, i.e. buscarán la deslocalización del desarrollo de software. Es evidente que este panorama no ha dejado indiferente a la industria del software de diferentes países, que, bajo estrategias claramente establecidas, han desarrollado un entorno favorable para acceder a dicho mercado.
Un ejemplo recurrente es el de la India que a mediados de los años 70s, bajo una estrategia de estado, inició con la producción de recurso humano altamente calificado, la repatriación de capitales, fomentó el crecimiento de las exportaciones, creó parques industriales, entre otras estrategias (Pillai et al. 2002). Todo ello ha hecho que la India sea uno de los principales proveedores del mundo de servicios externalizados de software. En el periodo fiscal 06-07 reporta ventas de 39.6 mil millones de dólares y espera que pare el periodo 07-08 sus ventas alcancen los 50 mil millones de dólares (NASSCOM, 2007). Otro ejemplo significativo es el caso de China que, pese a tener niveles de ventas inferiores a los 4 mil millones de dólares en el año fiscal 05-06, se ha convertido en el mayor proveedor de servicios externalizados i.e. Offshoring (ACM, 2006) por encima de la India. De igual manera que en la India, el gobierno chino ha jugado un papel importante para la constitución de las condiciones que les han convertido en un proveedor de productos y servicios de software importante. Sus esfuerzos estratégicos se han encaminado a incrementar la inversión en la industria a través de capital de riesgo, han reducido los impuestos en este sector, se han generado diversos canales de financiación y se han construido parques industriales de software. De manera adicional a la motivación por acceder a un mercado mundial de software, China cuenta con un mercado local per se importante (ACM, 2006). Los ejemplos antes expuestos, son una muestra del interés que mantiene la industria de software en deslocalizar el desarrollo en países en desarrollo. Estudios académicos y reportes en medios de comunicación sobre la deslocalización de software en países desarrollados hacen énfasis en los bajos costos y la creciente calidad de productos y servicios de software en países en desarrollo como razones principales del crecimiento de la deslocalización de software. Sin embargo, pese a que existe una oportunidad para ofrecer productos y servicios, y satisfacer la demanda mundial de software, esta opción no está al alcance de todos los países. Además del recurso humano calificado y de la infraestructura en telecomunicaciones, es necesario contar con una estrategia que permita conducir una política de estado que permita desarrollar las condiciones propicias para la industria de software.
Más que empresas consultoras.
Según los registros de Fundempresa aparecen, en su mayoría empresas de software, como consultoras en informática. Sin embargo, hacen más que eso: planifican, desarrollan y gestionan softwares con complejos lenguajes de datos. Lo hacen para bancos, petroleras, ONG, y para otros sectores en EEUU, Europa, Asia y las regiones vecinas. Son más de 200, tienen en promedio cinco años de antigüedad y generan alrededor de $us 30 millones en ventas internacionales. Así lo aseguraron dos expertos de Artexacta, una de las empresas gestoras junto a la UCB, la Cámara Nacional de Comercio y de otras entidades privadas, del proyecto de promoción y mejoramiento de la industria del software en Bolivia, Prosoft, que por falta de apoyo feneció durante el camino.
El boom de las empresas que desarrollan softwares en el país es evidente. Jalasoft, una de las compañías más grandes de este sector, con más de 450 programadores trabajando en Cochabamba, ya desarrolló alrededor de 40 proyectos de seguridad, calidad y automatización para diversas empresas principalmente de Estados Unidos. Jalasoft quiere ayudar, según uno de sus directivos, a que esta región se convierta en el nuevo ‘Silicon Valley’ de los ingenieros. Para Iván Krsul, socio fundador de Artexacta y consultor en sistemas de información y gobernabilidad del Banco Mundial, Naciones Unidas y del BID, existen alrededor de 50 firmas en Bolivia que facturan un promedio de $us 250.000 al año y que juntas exportan anualmente más de $us 10 millones. Sumando los ingresos de Jalasoft, que, según el experto, supera los $us 10 millones, y de otras firmas, la cifra total de exportación alcanza a $us 30 millones o más. Krsul reclutó junto a su socio Vladimir Calderón, a 12 profesionales destacados de las universidades locales con quienes desarrollaron al menos cuatro proyectos de exportación.
Uno de ellos, Crystal Surveys, financiado por la cooperación alemana, ya se aplica en cuatro países y es utilizado para medir la eficiencia de las cocinas en diversos países del mundo. Lo realizaron bolivianos durante diez meses y les significó una inversión de más de $us 50.000.
Calderón, por su parte, aseguró que la creciente penetración del internet en el país y el aumento del número de usuarios que acceden al servicio móvil (unos 3,5 millones tienen Internet, según la ATT), incentivaron la creación de más firmas que desarrollan páginas web, aplicaciones para Facebook y para teléfonos móviles. Dijo, sin embargo, que un 90% de las firmas venden en nichos de mercados que se abren a través de ‘conocidos’ y, debido a estas debilidades comerciales, no pueden diversificar su cartera de clientes y eso las hace frágiles y vulnerables al cierre.
“Google pide más o menos 100 gigabytes de tráfico por día en el país. Hace un año que ya están en charlas y no debería pasar hasta fin de año para que Bolivia haga su parte de inversión e ingrese esta empresa”, agregó. Este centro de datos permitirá, según Calderón, que cuando alguien quiera bajar una foto de alguna red social, por ejemplo, no tenga que descargarlo del NAP (punto de acceso a la red) ubicado en EEUU, sino de un punto más cercano, lo que ayudará en la velocidad de la conexión. La participación estatal es ‘clave’, según explicó Calderón.
Google
Google, reconocido como el buscador en internet más usado en el mundo, cuenta con centros en Argentina, Brasil, Perú, Colombia, México y en 2012 construyó en Chile un gran centro de datos para América Latina con una inversión de $us 150 millones. Para el ciber activista Fernando Balderrama, los desarrolladores de softwares reciben poco apoyo estatal en incentivos; además, la infraestructura que necesitan para recibir y enviar archivos es lenta. Explicó que otro problema que enfrentan es no contar con servicios de pago virtual como Pay Pal. Las poblaciones que logran el acceso a la tecnología tienen más oportunidades de lograr un desarrollo económico y social que los que se encuentran aislados, sin comunicación con el resto del país o región o del mundo. India, Brasil y China son ejemplos de países donde el uso de la tecnología logro mejorar las posibilidades del sus habitantes y la calidad de vida de los mismos, genero mejores empleos, así como logrando mejores bases para un futuro con menos pobreza y más trabajo, equidad y mejor condiciones de vida para la mayoría del país.
Los países pobres deben apostar por desarrollar conocimientos tecnológicos y científicos si no quieren quedarse aún más rezagados del mundo industrializado, según un informe divulgado hoy en la ONU. Bajo el título de Inventando para una futuro mejor, el informe pone de relieve la necesidad de aplicar el conocimiento científico y tecnológico en problemas que afectan a muchas naciones como la pobreza, el hambre, las enfermedades, los efectos de la globalización y la transformación económica. El secretario general, Kofi Annan, se encargó de presentar el estudio, que ha sido elaborado por el Consejo Inter Académico (IAC), que tiene su sede en Holanda y que agrupa a casi un centenar de instituciones científicas del mundo. En su presentación, Annan indicó que los conocimientos científicos y técnicos deberían ponerse al servicio de la gentes del mundo en sus esfuerzos para alcanzar los objetivos del Milenio, entre ellos la reducción de la pobreza en la mitad en el año 2015.Por su parte, Goverdham Metha, copresidente del IAC, resaltó que la cultura y los valores de la ciencia son claves para construir una comunidad mundial más racional y pacífica. Agregó que la ciencia trasciende y conecta culturas y puede tener un efecto positivo en las sociedades, incluso aquellas que emergen de una guerra civil o una crisis económica.
CONCLUSIÓN
El gran desafío, según los autores del estudio, es romper con el círculo vicioso que existe actualmente en el que los países en desarrollo están quedando atrás en cuestiones de técnica y tecnología respeto al mundo industrializado. Según cifras del IAC, los países ricos invierten entre un 1,5 por ciento y un 3,8 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo. En cambio, países en desarrollo como la India destina sólo el 1,2 por ciento de su PIB, mientras que Brasil, un 0,91 por ciento y China, un 0,69 por ciento. Asimismo, mientras que el promedio de científicos en los países industrializados es de 3.281 por cada millón de habitantes, en las naciones en vías de desarrollo es de tan sólo 788 por millón de habitantes. El estudio recomienda que los países en desarrollo destinen al menos entre un 1 por ciento y un 1,5 por ciento de su PIB para desarrollar su capacidad científica y tecnológica, y luego adaptarlas a sus necesidades específicas. Dado el ritmo de cambio de la tecnología y la ciencia, no hay tiempo que perder, si no se quiere que la mayor parte de la humanidad quede aún más marginada, se concluye en el informe.